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¿PADEZCO UN
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD?
(continuación)
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Se muestra siempre
desconfiado, resentido con los demás. Es muy suspicaz con las
intenciones de los otros, de manera que se suele sentir herido y
menospreciado con facilidad, distorsionando o malinterpretando los
hechos. Es rencoroso y ni olvida ni perdona. Tiene mucho miedo a la
debilidad y a la inferioridad, despreciando a las personas que,
según él, son de esta manera. Visita el
siguiente enlace para tener más información.
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Incumple las normas
sistemáticamente y lo hace jactándose de ello. Alberga un profundo
rencor hacia la mayoría de la gente, sintiéndose superior o más
importante que los demás. Presenta comportamientos explotadores,
manipula, miente por sistema e incluso realiza hechos delictivos.
Parece disfrutar con el sufrimiento ajeno y sólo quiere a los demás
de manera parásita, para satisfacer su interés. Es irresponsable y
considera las obligaciones y las reglas como un corsé que no es para
él. Visita el siguiente enlace para tener más
información.
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Siente las cosas de una manera
exagerada, presentando estados emocionales de una intensidad extrema
(y generalmente negativa): puede estar muy nervioso, destrozado
psicológicamente, enfadado de una forma descomunal o incluso
eufórico por momentos. Es como si tuviera un "amplificador
emocional" que multiplicara por 10 sus vivencias y sensaciones.
Tiene un inmenso terror a la soledad y presenta una gran necesidad
afectiva, aunque a veces da la sensación de que rehúye a la gente
que es capaz de satisfacerla para buscarla en aquellos que, al
final, acaban decepcionando; no obstante, por dicha necesidad
afectiva es muy susceptible y puede interpretar abandonos o
desengaños cuando realmente no ha habido nada, reaccionando de una
manera muy intensa hacia los demás o hacia sí mismos. Se comporta,
cuando tiene unos estados emocionales de desesperación que le duran
unos días, de una manera exageradamente hedonista (sexo
descontrolado, compras impulsivas) y/o autodestructiva (consumo
descontrolado de alcohol o sustancias, peleas en las que se sabe que
se va a salir perdiendo, conducción temeraria, autolesiones). Carece
de apego por la vida y flirtea con la muerte, llegando incluso a
intentar suicidarse de una manera franca, aunque también puede
hacerlo para reclamar ayuda y atención afectiva.
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información.
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